domingo, 19 de julio de 2015

Etapa nº 26 de 19/07/2015 ANTEQUERA-EL TORCAL-ARCHIDONA-ANTEQUERA 81 KM






19 de Julio de 2015, calor, calor y mucho calor. Da igual para donde tires, que la canícula te persigue, así que para hacer un recorrido de los que nos sabemos hasta los apellidos de las piedrecillas, nos hemos ido a tierras malagueñas para hacer una subida inédita al Torcal de Antequera.
A las ocho de la mañana estábamos ya preparados en el centro comercial La Verónica de Antequera Samuel y José Antonio, al poco se nos une nuestro compañero y amigo Juan Ruiz del Pino que nos iba a hacer de anfitrión.
La salida de Antequera hacia El Torcal, la hagas por donde la hagas, tiene un calentón inicial que no te lo quita nadie, así en frio toma rampa del 8 al 14% para que sirva de aviso de lo que nos espera. Superado este primer escollo y pasado el cruce con el Valle de Abdalajís tomamos una breve y reparadora bajada que nos conduce hacia el camping de El Torcal donde comenzamos la subida estrella de la jornada, por delante 9 km con una media del 7%, aunque con rampas que van desde el 10% al 18%, pero vayamos poco a poco.
Nada más pasar el camping ya nos encontramos con un segmento que va hasta la Boca del Asno donde la pendiente no baja del 10%, menos mal que hay algunos cortos descansos para tomar aire. En la Boca del Asno llegan las primeras curvas de herradura que tomadas por su exterior son un alivio, pasado este tramo ya divisamos la vertiente sur del macizo con su peculiar forma geológica de roca erosionada y las antenas de los repetidores que nos sirven de guía.
Tras otras curvas de herradura encaramos una pequeña recta muy empinada que nos deja en un descanso largo camino del cruce hacía El Torcal donde varios carteles informativos nos dan la bienvenida y nos avisan de que no circulemos a más de 30 km/h, vaya por dios hoy no vamos a poder hacer unas series rápidas, nos tendremos que conformar con ir más despacio, tiene guasa la cosa….


Pasada la barrera, nos encontramos con un asfalto nuevo, un alivio porque si miramos por donde va la carretera se nos quita las ganas de hablar, pero ya que estamos nos metemos de lleno en un kilometro muy duro que no baja del 11% con algunos tramos al 14%, 15% y 18%.


El calor ya se deja sentir a pesar de que no es una hora muy tardía, el aire nos respeta pero la pendiente no, a estas alturas las piernas duelen y la respiración aumenta. Llegados a la altura del mirador y del cruce con los Camorros la pendiente se suaviza un poco pero sin dejar de bajar del 8%, es un verdadero alivio después de un km tortuoso, todavía queda un buen trecho donde se suceden rampas del 12% y 13% pero mucho más cortas hasta que por fin llegamos al punto más alto en un paisaje místico, rodeados de una belleza sin igual. La diferencia entre los tres no es mucha pero eso es lo de menos, hemos llegado y hecha una subida que no teníamos en el historial.

Tras las fotos de rigor para inmortalizar el momento, hacemos la bajada alegremente, el piso no está muy bien y hay que tomar precauciones pero cuando llegamos a la zona recién asfaltada el cuerpo nos pide marcha llegando a alcanzar los  80 km/h. Tras esta breve imprudencia buscamos una fuente de agua reparadora, llenamos los bidones y de nuevo nos dejamos caer hasta Antequera por el mismo camino de la ida.
Nos dirigimos hacia Archidona, el calor se hace cada vez más presente y nuestro amigo Juan ya empieza a sufrir de lo lindo, es poco admirador de Lorenzo y las dudas le asaltan, tras unos kilómetros resguardados del aire por un camión cargado de paja al que no podíamos adelantar y estando ya en las primeras rampas de acceso a Archidona, Juan decide que ya ha tenido bastante tralla y cambia el rumbo buscando desesperadamente una sombra donde apagar las brasas que le queman. Nosotros decidimos seguir hasta Archidona y luego decidiremos que hacer, Samuel tampoco lo tiene muy claro de poder subir con este calor al Santuario, el termómetro marca 38 grados y cuando entremos en las durísimas rampas el efecto calor + esfuerzo será terrible, pero antes nos cruzamos con nuestros colegas de el Club Ciclista el Torcal y un poco después con Manuel Muñoz con el que intercambiamos un cordial saludo y nos hacemos un selfie, la última vez que nos vimos fue en la marcha de Huetor Tajar.


Llegados a Archidona y en pleno casco antiguo después de subir unas rampas duras con empedrado incluido encontramos una tienda de comestibles abierta, no lo pensamos dos veces y paramos. Llenamos los bidones de agua y nos metemos entre pecho y espalda casi media sandia sentados a la sombra. Son las 11:30 de  la mañana y una vez acabada tan delicioso manjar, decidimos que otro día que haga menos calor asaltaremos el santuario, así que vuelta para Antequera, ya está bien por hoy de tanto repecho y calor.

La entrada en Antequera la hacemos por el centro de la ciudad, un fallo a la hora de escoger en los cruces nos hace tener que volver a pegarnos un par de sofocones para luego dejarnos caer hacia donde teníamos el coche, por lo menos hemos disfrutado de la belleza del casco antiguo de Antequera.
Etapa corta, dura y exigente con mucho calor pero gratificante por haber estado con nuestro amigo Juan y por disfrutar de unos paisajes preciosos.  La subida a El Torcal merece la pena por el reto que supone y por la magia de sus piedras. Volveremos.