viernes, 27 de marzo de 2015

Etapa nº 11 Domingo 29 Marzo 2015 Loja-Algarinejo-Loja 72 km








Después de tener que suspender la etapa del domingo pasado por la lluvia, ayer amaneció un día radiante para la práctica del ciclismo. La espera mereció la pena puesto que salió una mañana redonda.
La jornada comenzaba temprano, a las siete y media Juanma y José Antonio cargan las bicicletas para ir a recoger a Paco en Ventas de Huelma y de allí a Loja donde nos espera Samuel. Con puntualidad suiza, a las nueve de la mañana nos ponemos en camino de una etapa corta, tan solo 74 km pero con muchos km de subida por un terreno prácticamente sin llano.
La salida no da tregua y  apenas un centenar de metros dejando el puente Aliatar la carretera se empina buscando el primer alto de la jornada, para algunos era la primera vez que lo suben y se impone un poco de cordura ante el ritmo fuerte que pone Juanma el cual se va con otro compañero que nada más empezar se une al grupo, ambos ponen tierra por en medio quedando Samuel, Paco y J.A. a un ritmo tranquilo disfrutando de una subida con bastantes curvas y contracurvas y sin desniveles exigentes.


El paisaje es espectacular, la primavera se nota por los cuatro costados, apenas sopla aire, las fuerzas intactas y un sol que hace agradable el pedalear, que se puede pedir más ¡¡.
A poco de coronar Juanma baja para integrarse de nuevo en la grupeta, coronamos juntos y comenzamos el corto descenso hacia los Ventorros de San José, terreno de sube y baja. Pasado el pueblo tenemos un descenso mucho más largo, dejamos en la lejanía a la izquierda el pantano de Iznajar y nos adentramos en un pequeño valle donde la umbría se nota y un poco de fresquete hace acto de presencia que rápidamente desaparece porque el terreno se vuelve a empinar una vez que hemos pasado La Viña. Nos queda poco para llegar al mirador que hay junto a la carretera donde podemos contemplar una vista en altura de nuestro destino, Algarinejo. Después de la breve parada para la foto de rigor, iniciamos un descenso largo por una carretera espectacular hacia Algarinejo, pueblo metido entre montañas de que luego tenemos que salir por la misma carretera que descendimos.







Tras reponer fuerzas al abrigo de un hermoso caño de agua de manantial nos ponemos en marcha, por delante unos ocho km, los mismos que hemos descendido por una carretera que divisamos en la ladera de la montaña. La carretera está en perfecto estado, apenas hay tráfico y salvo algunos pequeños tramos, el desnivel no es muy exigente, Juanma y Paco se adelantan unos metros, Samuel y J.A. se lo toman con más calma y al final de la ascensión solo Samuel queda un poco más retrasado ya que J.A. consigue alcanzar a los dos de cabeza.
Una vez superada la dificultad de la salida de Algarinejo un largo descenso nos conducirá hasta el cruce de Montefrio-Huetor Tajar, terreno ideal para ir recuperando fuerzas. Son bastantes km hacia abajo jalonado por algunos repechos donde se prueban Juanma y J.A., y así entre pique y pique nos plantamos en La Fábrica, giramos a la derecha y nos metemos en una carretera estrecha, en muy mal estado, llena de baches y gravilla suelta buscando la última cota de la jornada, el alto de Realengo de Agicampe. Una primera rampa de unos quinientos metros nos pone de pie sobre la bicicleta pero que rápidamente nos obliga a sentarnos ya que la gravilla y la inclinación hacen que las ruedas patinen. Superado este primer arreón y tras un descenso peligroso por el mal estado de la carretera divisamos la rampa final. Otros 500 metros al 12% hasta el cruce con la carretera de Ventorros de San José, de nuevo sentados haciendo fuerzas con los riñones para superar la última rampa de la jornada.
En lo alto divisamos Loja, nos lanzamos hacia abajo por la misma carretera de la que partimos.
Etapa no muy larga pero con continuas subidas y bajadas, espectacular por los paisajes, por el día tan bueno que nos ha hecho y porque todos al final coincidíamos en que ha sido una mañana que hemos disfrutado como enanos, sin duda una de las mejores etapas que hemos hecho.
Sierra Nevada al fondo
Y como final los refrescos y tapitas que nos pone Samuel cada vez que vamos a Loja, la charleta después del esfuerzo siempre se nos hace corta de donde siempre salen buenas ideas y buenos propósitos.
Pronto más.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Etapa nº 10 15/03/2015 CHAUCHINA-ARENAS DEL REY-CHAUCHINA 105 KM










Última etapa del invierno y para hacer honor a su nombre el frio nos visitó si bien es cierto que fue condescendiente y no apretó como estaba previsto.  La salida se adelantó una hora debido al kilometraje, 105 km, siendo la primera etapa de la temporada que ponemos las tres cifras.
Etapa dura, con 31 km de subida y casi 1800 metros de desnivel positivo pero esto no desanimó y a la salida se presentan seis valientes: Juanma, Paco, Nicolás, Samuel, Amador, Miguel y José Antonio, más tarde en Ventas de Huelma se nos une Paco.






 








La mañana es mucho más fría que en las anteriores salidas y alguno como J.A. de corto y con guantes de verano las pasa moradas, cuesta entrar en calor pero a los cinco km, una vez pasado Cijuela la carretera se empina y el frio casi desaparece.  La primera parte del recorrido hasta Ventas de Huelma con sus 20 km picando hacía arriba sirve para que cada cual muestre sus intenciones. Nicolás se adelanta para ganar terreno, Miguel que sabe de sus limitaciones pone su ritmo tranquilo y el resto vamos emparejándonos para que nadie se quede solo, así que la llegada a Ventas se produce de una manera escalonada.


La ascensión a Ochichar se hace un poco más agrupados, por delante Paco y Juanma a la gresca, solo Miguel se queda un poco más retrasado acompañado de Amador pero sin grandes diferencias en el alto.
La bajada a Cacín como siempre es rapidísima pero con precaución, las revueltas te obligan a clavar más de una vez los frenos si no quieres pasarte e irte al sembrao o al tajo que sería lo peor.
Y llegamos a la subida de Cuesta Gorda, Paco no se aguanta y se lanza sin mirar para atrás, Juanma y J.A. le siguen a una distancia prudencial pero sin entrar en piques, el primer km es muy duro con casi un 10% de media. Samuel queda detrás y la cola con Nicolás, Miguel y Amador que decide quedarse con su compañero, queda mucha etapa todavía y hay que ahorrar energías.
En el alto, Paco nos espera como si no hubiera pasado nada, el águila de las ventas está que se sale, Juanma llega a continuación y a unos 15 sgd le sigue J.A., el orden de llegada no sufre variación con respecto al inicio de la subida.
Tras unos pequeños momentos de descanso para hacer unas fotos, se reanuda la marcha pero con uno menos ya que Nicolás opta por bajar hacia el pantano y volver a Chauchina, para el ya ha sido bastante con lo que lleva. Esperemos que poco a poco vaya cogiendo ritmo porque ganas y pundonor no le falta pero a veces es mejor una retirada a tiempo.
Bajada también rápida hacia Alhama de Granada, donde se destacan Juanma, J.A. y Amador poniendo el primero un fuerte ritmo en la subida al pueblo que solo aguanta J.A. llegando los dos a la rotonda, allí se espera al resto del grupo y un poco más adelante decidimos hacer la parada para comer.
Una vez repuesto fuerzas cubrimos lo poco que nos queda hasta el cruce con la carretera de Jatar, J.A. se queda con Miguel que viene más retrasado y hasta prácticamente el cruce con Arenas del Rey hacen el camino los dos solos.  La bajada hacia Arenas del Rey se hace agrupados parando unos momentos para llenar los bidones de agua y hacer una foto.
El camino hacía el pantano se hace pestosilla con continuos repechos y bajadas que las piernas ya lo notan, la etapa de hoy es un continuo subir y bajar.
Una vez llegados al pantano de los Bermejales se forman dos grupos, por delante se van Juanma, Paco y Samuel y por detrás queda Miguel, Amador y J.A. que se toman la subida final al Lucero con mucha calma, solamente J.A. antes de llegar al descansillo se adelanta un poco, pero las fuerzas de Miguel están ya casi al límite y el tramo final, el más duro, se hace un poco eterno.
Al final en Agrón volvemos a reagruparnos y hacemos la bajada hasta Chauchina con un poco de viento que incomoda.
Resumiendo, etapa larga y dura, con una climatología un poco fría pero sin castigarnos en exceso. El aire nos ha respetado incluso soplando a favor en la subida al lucero. A la una y media ya estábamos de vuelta con lo que las previsiones de horario se cumplieron así como todos y cada uno de los que salimos dimos lo que teníamos.  Quiero destacar a Nicolás y a Miguel que no estando los dos a un nivel alto con sus ganas y su pundonor se embarcaron en esta dura etapa, el primero no la pudo hacer entera pero Miguel aguantó como un jabato. Samuel poco a poco va cogiendo ritmo, Amador a su ritmo siempre pendiente de su compañero Miguel y de los dos halcones Juanma y Paco que voy a decir, ellos volando alto y siempre en cabeza.
La etapa que viene no es tan larga ni con tantos km de subida como la de hoy, etapa clásica con subida al pantano de Quentar. Allí nos veremos.

jueves, 5 de marzo de 2015

Etapa: nº 9 8/3/2015 Chauchina-Moclín-Chauchina 77 km







Decima etapa de la temporada y primer domingo con una temperatura excelente aunque a las nueve el fresquete se notaba, a medida que iban pasando los km se hacía más agradable el pedalear.
A las nueve nos ponemos en marcha: Samuel, Paco, Jorge y José Antonio. Más tarde en Moclín se nos uniría José Miguel.



Como casi siempre que está Jorge la batalla está garantiza, da igual que venga disfrazado de manso corderito, la casta de lobo salvaje le acompaña y nada más salir de Chauchina ya se pone al frente de la mini manada marcando un ritmo alto imponiendo su  ley o quizás para que nos calláramos y dejáramos de bromear en referencia a su trasero provocador. Lo cierto es que llegamos a Pinos, bendito semáforo el del alitaje, ya calentito.
Tras una breve pausa de nuevo el lobo se marcha dirección Tiena, solo Paco entra al trapo mientras Samuel y J.A. se dedican a sestear en los repechones. A lo lejos el lobo y el corderito de las ventas se ponen al día, por detrás calma chicha pero sin pausa. Poco antes de llegar al cruce de Tiena-Olivares la manada se reagrupa, se toma aire y unas cuantas fotillos, las cremalleras (de los maillots) se aflojan y se comienza la ascensión al alto de Moclín. Como siempre las primeras rampas antes de llegar a Tiena dan dolor de piernas, es un aviso para navegantes. Paco que lleva unas semanas pletórico tira “pa lante” con su peculiar estilo de escalador de los 50. El lobo quiere seguir a su presa, sin cebarse, manteniéndose a una distancia prudencial, controlando la situación. J.A. no se atreve a pasarlo por miedo a una dentellada, calma tensa. Samuel pasa de todo  y a su ritmo se va quedando lentamente.


Antes de llegar a la famosa recurva, el lobo sufre una avería mecánica, la cadena se le traba, ocasión que aprovecha J.A. para pasarlo mientras el lobo maldice su suerte.  Paco por delante a su ritmo, J.A. al suyo lo mantiene a raya procurando que no se vaya del todo, es una buena referencia, por detrás Jorge recupera terreno pero no lo suficiente. A Moclín llega primero Paco, al poco J.A. y más retrasados Samuel y Jorge pasan por la cima. La primera dificultad del día queda superada y aunque no llevamos muchos km hacemos la parada para reponer un poco las fuerzas pensando en la siguiente cota a superar.
En esas que estamos comiendo aparece José Miguel al que se le han pegado las sábanas, la manada aumenta. Retomamos la ruta con brutal salida de Moclín, corta pero que te hace retorcer todo el cuerpo. Bajada rápida hasta Puerto Lope y con buen pedalear ya que la carretera es favorable vamos a por la siguiente subida no sin antes superar los tres pestosos repechos que hay antes de llegar al cruce del Alto de Parapanda y que te dejan las patas duras y doloridas. El recorrido es bonito, el sol luce, el paisaje se llena de colores pero siempre tiene que haber el tontaina que lo jode, en este caso una concentración de coches de época, que van a toda pastilla por una carretera sinuosa y que en algunos momentos no tienen miramientos y adelantan como les da la gana.
La subida a Parapanda por esta vertiente no es tan dura como por la otra, es más corta, con desniveles más suaves y descansos que viene muy bien. Un asfalto aceptable y bonitas vistas. El lobo aprovecha que J.A. hace fotos y se marcha junto con Paco que está a la que salta. Por detrás José Miguel empieza a sentirse mal por culpa de la alergia y va a pasar un pequeño calvario hasta llegar a la cima. Samuel sigue a su ritmo y J.A. se queda en tierra de nadie. Así llegamos a la cima, J.A. se queda esperando a José Miguel y el descenso hacía Illora se hace relajadamente.




El resto de la etapa se hace agrupados salvo nuestro querido lobo que visto que no ha podido llevarse ninguna presa a la boca se va para Chauchina sin parar en Illora para prepararnos unas suculentas tapas con sus cervecitas.
Resumiendo, etapa no muy larga, 77 km con dos subidas que para tener en cuenta, un terreno pestoso entre Puerto Lope y el alto de Parapanda, un día estupendo con los primeros calores y calentando motores para la primera gran etapa de la temporada que nos espera el domingo que viene.