domingo, 27 de abril de 2014

Etapa 13 27/4/2014: Chauchina-Pantano de los Bermejales-Cacín-Chauchina. 82 km



A las ocho y media en el Bar Marineto se dan cita Samuel, Jorge y Manolo para hacer la etapa prevista para este domingo. Hoy falta José Antonio que se encuentra en la Zubia para hacer la IV Cicloturista de los Nazaríes,  Juanma, otro de los habituales tampoco sale ya que hace ruta con los Calambres Bike. La etapa de hoy: Chauchina-Pantano de los bermejales-Cacín-Chauchina, es exigente contando con tres subidas curiosas y una distancia de casi 82 km, con lo cual las cuatro horas casi no las quita nadie.
La típica foto en el pantano
El inicio se hace tranquilo, hasta que pasada la localidad de Cijuela la carretera empieza a empinarse, cosa que no va a dejar de hacer hasta el primer alto de la jornada, el de Agrón. El ritmo es bueno y sin sobresaltos, salvo alguna pequeña escaramuza de Jorge que Manolo se encarga de neutralizar, se llega a Ventas de Huelma. En este punto coinciden con Nicolás, el cual sabedor de la etapa salió antes y así evitarse algún que otro calentón. Con esas el grupo ya es de cuatro iniciando la subida a Agrón, cada uno como puede, aunque como era de esperar se desata la hostilidades: Jorge se va y a su rueda Samuel. La reacción de Manolo no se hace esperar y los sobrepasa de una manera clara. Jorge y Samuel aflojan un poco el ritmo para esperar a Nicolás y así una vez agrupados dan caza a Manolo que había aflojado también. El descenso hacia el pantano lo hace Samuel de una manera vertiginosa siguiéndole solo Jorge. Manolo y Nicolás bajan más tranquilos. Una vez en el pantano se hace una pequeña parada para comer algo, hacer unas fotos y contemplar las bonitas vistas.

Nicolás, Samu y Jorge

La segunda parte de la etapa se antoja más dura que la primera, por delante queda el alto de cuesta gorda y la subida a Ochichar desde Cacín con unos tres km iniciales muy duros. Samuel de nuevo toma la iniciativa marcando el ritmo al que le sigue Jorge,  Manolo y Nicolás prefieren ir más calmados. La subida de Samuel a cuesta gorda es impresionante poniendo en apuros a Jorge que se las ve y se las desea para no perder la rueda. Una vez coronado cuesta gorda el descenso es rapidísimo hasta Cacín donde está reponiendo fuerzas la Peña de Fuentevaqueros, momento que se aprovecha para saludar a compañeros y esperar a Manolo y Nicolás. Segunda parada de la jornada en buena compañía. Con los amigos de la fuente ya coincidimos en la etapa de Moclín, hoy de nuevo y seguramente habrán más etapas en las que coincidiremos.
La salida de Cacín es dura, tres kilómetros con rampas del 13% y los kilómetros acumulados pueden hacer mella en las fuerzas, pero no hay miedo,:  Jorge se lanza a la aventura, responde Samuel y esta vez sí, Manolo responde al envite, la batalla está servida, tras unos momentos de tensión el pulso se decanta del lado de Manolo que impone su fuerza al resto, primero cede Samuel, desgastado por los esfuerzos anteriores, Jorge aguanta pero no lo suficiente y también cede ante el ritmo demoledor de Manolo.  Así las cosas y una vez que ha quedado claro que Manolo está intratable y mejor que estar esperando en la cumbre da la vuelta en busca de Nicolás para acompañarlo en el resto de subida. Samuel y Jorge esperan en Ochichar hasta que el grupo se forma de nuevo y hacer el resto de la etapa juntos. El recorrido que queda ya es mucho más fácil y es momento de ir reponiendo fuerzas y comentar las peripecias del día.
Resumiendo, etapa muy bonita, con bastantes tramos de subida, batallas y momentos de descanso. Samuel demostrando que sigue en progresión, Jorge tan batallador como siempre, Nicolás haciendo acopio de km con una voluntad de hierro y Manolo en su trono de rey de las cumbres.

domingo, 20 de abril de 2014

Etapa 12 20/04/2014 Chauchina Alto de Parapanda-Chauchina 45 km


Etapa fallida debido a la lluvia que nos caia desde Illora, toda la subida de Parapanda empapados de agua nos hizo desistir. Nos volvimos desde el alto de Parapanda. Carretera muy peligrosa por el barrillo, con frio y un poco de desorden en el grupo. Al final el grupo se rompió. Etapa para olvidar.

jueves, 17 de abril de 2014

Etapa 11 17/04/2014: Chauchina Pantano de Quentar-Chauchina. 79 km



Jueves, festivo en Andalucía, sol, calorcito, todos los ingredientes que hacen que hoy de nuevo estemos en ruta. Casi 80 km y un destino inédito para mí: la presa del pantano de Quentar. A las ocho y media quedábamos Jorge, Samuel, Manolo y José Antonio, hoy hemos salido más temprano para no estar de vuelta más allá de las doce y la verdad es que con la temperatura que hacia ha sido todo un éxito, habrá que ir pensando dentro de poco en adelantar la salida.
La primera parte hasta Granada capital muy facilona, con ritmo tranquilo. La travesía de la ciudad se hizo rápida y sin darnos cuenta ya estábamos en Cenes de la Vega donde comienza ya la carretera a empinarse, eso sí, muy suavemente. Después de girar a la izquierda en busca de Dudar, nos alcanza un grupito de colegas que por la indumentaria eran de Albolote. El ritmo que llevan es más elevado que el nuestro y allá que nos pegamos a rueda hasta la localidad de Quentar, donde el sonido de los cambios anuncia que la pendiente se endurece y las respiraciones empiezan a hacerse más ostensibles. El grupo se  va estirando hasta que la gravedad hace de las suyas poniendo en fila india al personal. No se hace mucho de esperar que cada uno vaya a su ritmo. En nuestro grupo Manolo aguanta delante, poco a poco Samuel me alcanza y detrás de él viene Jorge al que trato de agarrarme para no quedarme muy descolgado. Imagino que Manolo fue el primero en llegar a la presa y detrás Samuel, porque lo que si se es que a duras penas alcanzo a Jorge y a falta de 1 km se me va unos metros.
Manolo, José Antonio, Samuel y Jorge
El paisaje en la presa es grandioso, rodeado de picos, y  un agua azul intenso. Tiempo para comer algo y hacer una foto. Reanudamos de nuevo la vuelta cuesta abajo, tranquilamente ya que vamos bien de tiempo e incluso hacemos una parada en dudar para llenar los bidones con agua fresca en una de las fuentes del pueblo. No hay nada como el agua fresca de sierra nevada.
La vuelta se hace más pesada por lo menos para mí ya que el trasiego de coches es importante y la cantidad de saltos que hay en la carretera es tedioso.  De nuevo hay que atravesar la ciudad, semáforos, coches, paradas, arrancadas un coñazo vamos.
Merece la pena la subida para comtemplar esto
Ahora pega un poco el aire de cara y en momento que te quedas un poco cuesta enganchar de nuevo la rueda cosa que me pasó en una de las numerosas rotondas, me quedé rezagado y para enganchar de nuevo fue misión imposible ya que los de delante tampoco hicieron nada para esperarme eh manolo y Jorge ¡¡.
Bueno, menos mal que antes de llegar a Belicena decidieron pararse en un cruce, para cambiar el recorrido y eso me permitió engancharme de nuevo. Hasta Chauchina a buen ritmo con algunos que otros demarrajes, bien sea para subir algún paso elevado sobre la autovía o por el mero hecho de fastidiar un poquito, pero poco.
Buena etapa, con una subida que no es muy dura y el resto muy fácil. La que nos espera el domingo que viene no tiene nada que ver, esa sí que va a ser dura, esperemos que haga buen tiempo porque las previsiones no son muy buenas. Samuel muy bien,  Manolo en plan emperador y eso que según él iba  a hacer de gregario para mí, pero amigo, le gusta más la pelea…..de Jorge hoy parece que venía hoy en plan ermitaño, muy reservón.  Y yo como siempre, quedándome en la subida, pero forzando cada vez más, la marcha de los nazaríes está a la vuelta de la esquina y cumbres verdes esperando. Espero que sea de todos los colores menos negra….el domingo más

domingo, 13 de abril de 2014

Etapa 10 13/04/2014 Suspiro del Moro-Pantano de Beznar-Suspiro del Moro 62 km





Manolo y Samuel llegando a Pinos del Valle
Hoy de nuevo hemos tenido una etapa que no salía de Chauchina. Esa es una de las ventajas de ser de momentos pocos,  que enseguida nos apañamos para desplazarnos a otro punto de salida. A las ocho y media partimos Juanma, Manolo y José Antonio camino del Suspiro del Moro donde habíamos quedado con Samuel. A las nueve y ocho minutos exactamente nos ponemos en ruta, por delante tenemos una etapa corta, 62 km, pero con bastantes subidas  y algunas de ellas duras, muy duras. El tiempo nos acompaña, no hace nada de frio, el aire está en calma y los primeros km pican hacía abajo por lo que el pedalear se hace vivo y alegre,  en la circunvalación de Dúrcal viene el primer aviso, en forma de una recta empinada que no acaba nunca pero con un firme bueno, la pasamos sin más problemas dejando hacer a Juanma que se adelanta unos metros. Una vez llegados al cruce de Nigüelas la carretera se empina, pero hacía abajo, un larguísimo descenso nos lleva a Beznar y después de un breve repecho de nuevo hacia abajo hasta la presa del pantano. Como todo lo que baja luego sube en la presa se nos acaba lo bueno y comienza el baile: la primera subida está servida, los cambios resuenan y las respiraciones se alteran. Al comando Samuel y Manolo, José Antonio a rueda y Juanma comienza a rezagarse, se lo toma con calma sabedor que con los desarrollos que lleva es una temeridad apretarse desde abajo. A mitad de subida J.A cede y la pareja Samu-Manolo se van lentamente. Las rampas de Pinos del Valle no son excesivamente duras, hay algún que otro descansillo que viene bien, pero también hay que estar pensando en la siguiente subida, la de Saleres-Albuñuelas que es dura de verdad.
 Un breve descanso el Pinos del Valle para tomar algo y hacer unas fotos.  El tiempo sigue siendo estupendo y con unas vistas inmejorables, Sierra Nevada a nuestra derecha y el todo el Valle de Lecrín con sus naranjos y limoneros y ese olor a azahar. Muy bucólico todo, pero tras un descenso rápido donde hay tiempo hasta para coger algunas naranjas nos tropezamos con la primera rampa, 300 metros al 12% para abrir boca, tras un ligero descanso, apenas 50 metros, ya vemos la segunda rampa al 20%, la carretera se empina con furia despiadada, con todo metido cuesta mantener el equilibrio, un breve descansillo y de nuevo se vuelve a empinar a la altura del cementerio 200 metros al 21%, Samuel se pregunta porque siempre colocan los cementerios en pendientes criminales, la respuesta parece obvia…y sin solución de continuidad, de nuevo otra rampa un poco más “suave” solo al 17%, la rueda de mi bicicleta hace amagos de querer levantarse, me tengo que poner de pie y calmar la furia del asfalto, sencillamente es salvaje la dichosa pendiente, Samuel  no puede más y echa pie a tierra pero lo que no sabe es que apenas le quedaban 50 metros para coronar y como casi siempre que echas pie a tierra aparece algún colega en sentido contrario para dar fe de tu pequeña claudicación, no hay intimidad ni para pararse.  Bueno, pues todavía nos queda otra rampa, para llegar a lo más alto y para variar otra vez al 20%, yo hecho pie a tierra en el descanso que hay antes para echar una foto a Juanma que antes no se la pude hacer. Una vez superado este alto, los piropos son variopintos pero todos van en la misma dirección: subida de categoría HP, corta, pero muy HP.
Juanma subiendo la última rampa antes de llegar a Albuñuelas
Lo más difícil ya está superado, solo nos queda la última subida camino de Cozvijar, es menos dura que las anteriores pero más larga. Se hace al ritmo que puede cada uno: Samuel y Manolo juntos, hoy parecen una pareja muy bien avenida, J.A. detrás y Juanma en la cola acordándose de esos desarrollos que no tiene y que si los tuviera……, bueno, espero que algún día me haga caso y se pase al triple plato.
Como se agradece la bajadita
El resto de la etapa ya es facilona, hasta Dúrcal picando hacía abajo. Solo nos queda la subida de Suspiro del Moro, lo que antes descendimos alegremente ahora lo subimos acordarnos de del viento que nos pega de cara, en fila india, protegiéndonos como podemos, haciendo los últimos km. Tres horas y 4 minutos, etapa corta pero intensa. Dentro de dos semanas me espera estos mismos km más la subida terrorífica a Cumbres Verdes en la IV Marcha de los Nazaríes, no me acompaña ninguno, se ve que las rampas del cementerio de Saleres les han quitado las ganas.  

domingo, 6 de abril de 2014

Etapa 09 06/04/2014 Chauchina- Moclín-Chauchina 73 km



Sin comentarios
Hoy  ha amanecido con el cielo despejado y sin apenas viento, la mejor manera de empezar una jornada de ruta. A las 9 de la mañana nos dábamos cita Juanma, Manolo, Samuel, Nicolás (hoy era su primer día con nosotros) y José Antonio. Por delante una ruta de unos 72 km con el alto de Moclín como principal dificultad. El escenario preparado, los actores a por ello pero siempre tiene que haber algo que fastidie la fiesta y ese algo hoy ha sido unas miserables puntillas que algún descerebrado las esparció en la rotonda de entrada a Fuentevaqueros, resultado, de cinco que íbamos dos con pinchazos: Juanma  se llevo dos con una separación de apenas 10 cm y Samuel también pisó una. Ya no es por el contratiempo de tener que parar, arreglar la avería, ni siquiera por la mala uva que te entra cuando te das cuenta que ha sido a posta, sino porque se podía haber provocado un accidente, pero claro eso, el lumbreras que las dejó no lo entiende porque esa masa que lleva alojada en la cabeza no da para más. Seguramente estaría apostado como ave carroñera a la espera de la victima para sentirse realizado. Como se puede ser tan ruin, miserable y hasta me atrevo a decir homicida para dejar esparcidas por la carretera todas esas puntillas sabiendo la cantidad de ciclistas que transitamos los domingos por Fuentevaqueros, los mismos integrantes de la peña ciclista de Fuentevaqueros no daban crédito cuando, coincidencias del destino, coincidimos subiendo a Moclin. Desde aquí queremos mostrar nuestra mas enérgica repulsa a actos vandálicos como este cuya única finalidad es la de causar daño. Al autor si es que lee esto mi más sincero pésame por ser un muerto cerebral.  El resto de adjetivo me los voy a guardar porque seguramente sus ascendientes no tienen culpa de haber parido esa cosa.
Bueno, vayamos a lo positivo y hoy para mí ha sido la compañía de Nicolás, que era su primera salida. Espero que vuelva a repetir aunque la etapa de hoy no era la más adecuada para la forma que tenía el, se le ha hecho muy dura, pero hay que rendirse ante sus ganas y pundonor.
Una vez superado el percance inicial, hasta Tiena calma chicha salvo un pequeño tirón de Juanma en la “cote de Alitaje” que pasa primero, seguramente para restarle puntos a Manolo que ni se inmuto.  La subida a Moclín empezaba en el cruce dirección Tiena, yo me quedo con Nicolás, tomándolo con calma. A la salida del pueblo nos espera Juanma que había parado para despojarse del abrigo de visón que llevaba, parece que tenía “algo” de calor. Así los tres subimos juntos, mientras que Manolo pone la directa y se va con Samuel. Está en juego los puntos del alto de Moclín. A lo lejos divisamos los maillot rojo de las dos rapaces, nosotros a lo nuestro, me adelanto unos metros (previo aviso a Juanma de que no es un ataque, jajaja) para sacar una foto.
Nicolás y Juanma venciendo a la gravedad
Al poco y cerca de la curva de 180º que anuncia el tramo más duro de la subida nos pasa un chaval del equipo de Contador, una autentica máquina de dar a los pedales, tuvimos el tiempo justo de contemplarlo porque a los pocos segundos se pierde en la lejanía y nosotros…pues a lo nuestro. Así seguimos y nos van adelantando pequeños grupetos de la peña de Fuentevaqueros. Nicolás va sufriendo, Juanma delante a su ritmo, y de Samuel y Manolo ni se sabe. 
Una vez en el alto, nos dan novedades, Manolo se escapa a falta de 1 km y Samuel aguantando pero  entrando a unos 500 metros detrás del, era lo lógico, a falta del halcón de dos ruedas que se tuvo que quedar hoy currando teníamos al azor de Manolo planeando y haciendo de las suyas para recuperar el reinado de las cumbres.
Tiempo de descanso en Moclín para reponer fuerzas, hablar con los colegas y hacer una fotos. La bajada se hace rápida pero con precauciones, el asfalto en algunos momentos no está muy bien y bajando a 60 km/h un descuido puede ser fatal.
Samuel en plena subida
Camino de Illora terreno rompepiernas, Nicolás sigue renqueante y Juanma se queda con él mientras que Monolo y yo vamos delante, Samuel se queda un poco rezagado en el terreno cuesta arriba hasta el cruce con la carretera general de Córdoba. Una vez agrupados descendemos hacia Ventas de Algarra donde nos espera otra “cote” corta pero dura que corono primero, Manolo no entra en batallas tiene la misión ya cumplida como tampoco entra a disputar la “cote” de Illora que se la lleva Juanma.  Tras una ligera parada en Illora para llenar los bidones de agua descenso rápido hacia Lachar donde nos dejaría Nicolás para irse a Chauchina, nosotros damos un pequeño rodeo por Peñuelas. Parece que una vez que nadie se tenía que quedar con Nicolás se desata los truenos en la pequeña subida hacía Peñuelas, intento poner un ritmo alto desde abajo, solo Manolo responde, aumento el ritmo pero sigue el azor pegado como una lapa afilando las garras y en un momento que me siento me asesta un mazazo que me deja ko, aunque reacciono y tan solo se me va 20 metros. Por atrás viene Juanma y entre los dos llegamos a Peñuelas. Samuel ha quedado más retrasado. Manolo no para y sigue apretando en el terreno rompepiernas hasta Lachar, lo tenemos  a 50 metros pero no hay manera de echarle el guante, solo en el último repecho consigo pasar a Juanma y quedarme a unos 10 metros escasos, pero nada, hoy el azor ha impuesto su ley.
De izq a derecha: Manolo, José Antonio, Juanma, Nicolás y Samuel
Al final nos reagrupamos a la entrada de Chauchina, una buena etapa, con solecito, una subida a Moclín que es espectacular  y como punto final unas cervezas fresquitas con una tapa de boquerones, por cierto me comí 4 boquerones, uno por cada gol del Málaga al Granada. Que malo soy, pero bueno, en la primera vuelta el Granada nos dio estopa de la buena.
Jorge vuelve, nos has faltado para que la fiesta hubiera sido redonda. Nos quedamos con las ganas de un duelo de altura. Seguramente la semana que viene habrá terreno para ello.