Jueves, festivo en Andalucía, sol, calorcito,
todos los ingredientes que hacen que hoy de nuevo estemos en ruta. Casi 80 km y
un destino inédito para mí: la presa del pantano de Quentar. A las ocho y media
quedábamos Jorge, Samuel, Manolo y José Antonio, hoy hemos salido más temprano
para no estar de vuelta más allá de las doce y la verdad es que con la
temperatura que hacia ha sido todo un éxito, habrá que ir pensando dentro de
poco en adelantar la salida.
La primera parte hasta Granada capital muy
facilona, con ritmo tranquilo. La travesía de la ciudad se hizo rápida y sin
darnos cuenta ya estábamos en Cenes de la Vega donde comienza ya la carretera a
empinarse, eso sí, muy suavemente. Después de girar a la izquierda en busca de
Dudar, nos alcanza un grupito de colegas que por la indumentaria eran de
Albolote. El ritmo que llevan es más elevado que el nuestro y allá que nos
pegamos a rueda hasta la localidad de Quentar, donde el sonido de los cambios
anuncia que la pendiente se endurece y las respiraciones empiezan a hacerse más
ostensibles. El grupo se va estirando
hasta que la gravedad hace de las suyas poniendo en fila india al personal. No
se hace mucho de esperar que cada uno vaya a su ritmo. En nuestro grupo Manolo
aguanta delante, poco a poco Samuel me alcanza y detrás de él viene Jorge al
que trato de agarrarme para no quedarme muy descolgado. Imagino que Manolo fue
el primero en llegar a la presa y detrás Samuel, porque lo que si se es que a
duras penas alcanzo a Jorge y a falta de 1 km se me va unos metros.
Manolo, José Antonio, Samuel y Jorge |
El paisaje en la presa es grandioso, rodeado
de picos, y un agua azul intenso. Tiempo
para comer algo y hacer una foto. Reanudamos de nuevo la vuelta cuesta abajo,
tranquilamente ya que vamos bien de tiempo e incluso hacemos una parada en
dudar para llenar los bidones con agua fresca en una de las fuentes del pueblo.
No hay nada como el agua fresca de sierra nevada.
La vuelta se hace más pesada por lo menos
para mí ya que el trasiego de coches es importante y la cantidad de saltos que
hay en la carretera es tedioso. De nuevo
hay que atravesar la ciudad, semáforos, coches, paradas, arrancadas un coñazo
vamos.
Merece la pena la subida para comtemplar esto |
Ahora pega un poco el aire de cara y en
momento que te quedas un poco cuesta enganchar de nuevo la rueda cosa que me
pasó en una de las numerosas rotondas, me quedé rezagado y para enganchar de
nuevo fue misión imposible ya que los de delante tampoco hicieron nada para
esperarme eh manolo y Jorge ¡¡.
Bueno, menos mal que antes de llegar a
Belicena decidieron pararse en un cruce, para cambiar el recorrido y eso me
permitió engancharme de nuevo. Hasta Chauchina a buen ritmo con algunos que
otros demarrajes, bien sea para subir algún paso elevado sobre la autovía o por
el mero hecho de fastidiar un poquito, pero poco.
Buena etapa, con una subida que no es muy
dura y el resto muy fácil. La que nos espera el domingo que viene no tiene nada
que ver, esa sí que va a ser dura, esperemos que haga buen tiempo porque las previsiones
no son muy buenas. Samuel muy bien,
Manolo en plan emperador y eso que según él iba a hacer de gregario para mí, pero amigo, le
gusta más la pelea…..de Jorge hoy parece que venía hoy en plan ermitaño, muy
reservón. Y yo como siempre, quedándome
en la subida, pero forzando cada vez más, la marcha de los nazaríes está a la
vuelta de la esquina y cumbres verdes esperando. Espero que sea de todos los
colores menos negra….el domingo más
No hay comentarios:
Publicar un comentario