Después de mucho tiempo sin salir, hoy hemos
contado con la presencia de Manolo. Sabemos lo mal que lo está pasando y
siempre le hemos dicho que entre nosotros tiene su sitio. Las adversidades
hacen que te quiten las ganas de casi todo pero la bicicleta tiene algo que
siempre pervive, por mucho tiempo que esté alejado de ella al final vuelves.
Nos alegramos enormemente de la presencia de nuestro compañero y que a pesar de
las dificultades, las mañanas de los domingos están para evadirnos un poco y
disfrutar en compañía de esta afición.
La etapa de hoy, una clásica de los
alrededores de Chauchina, con el paso por el omnipresente Alto de Illora y la
agradecida carretera camino de Tocón. En esta primera parte con las fuerzas
intactas se sube alegremente hacia Illora donde Manolo en cabeza nos demuestra que
el paso del tiempo no le ha restado un ápice de su fuerza, solo J.A. le sigue
la rueda mientras Samuel y Paco suben tranquilamente.
El descenso hacía Tocón es rápido y se llega
a Brácana casi de seguido. Aquí se rompe
un poco grupo debido a una parada inesperada de Samuel. Una vez todos juntos se
afronta las dos cotas, cortas pero intensas, camino de Loreto, en la primera y
más larga la pendiente del 9% hace que de nuevo cada uno suba como puede, y de
nuevo Manolo y J.A. pasan destacados. Hoy Samuel y Paco parece que no están por
la labor de apretar los dientes.
Tras la parada en Moraleda y después de
reponer fuerzas, se afronta la subida a Los Tablazos, cota también corta pero
dura, se pasa en grupo afrontando un poco más tarde los 400 metros sin asfaltar
que comunican con la carretera de El Turro, se hace rápido sorteando las
piedrecillas, menos mal que se pasa sin novedad.
En la carretera camino de Castillo, se anda
entre bromas y risas hasta que Paco decide apretar un poco y salir del letargo
mañanero que llevaba. J.A. que hoy está muy activo, sale a su caza y a falta de
500 metros para el alto se pone a su altura, por detrás Manolo y Samuel siguen
a su ritmo.
Los toboganes entre Castillo y Chimeneas se
hacen alegremente, es buena hora y decidimos alargar la etapa un poco más, así
que en lugar de bajar hacía Chauchina tomamos dirección Ventas de Huelma.
Solo a falta de kilometro y medio para las
Ventas, en Ácula, de nuevo Paco pone un buen ritmo que solo J.A. le aguanta,
entre los dos hay un mano a mano hasta que Paco cede ante los dos cambios de
ritmo de J.A.
Ahora lo que queda es ya mucho más llevadero
y sin romper la unidad del grupo se inicia un descenso muy rápido camino de La
Malahá. Salvado el último escollo en forma de repecho a la altura de los Baños
la carretera vuelve a ser muy favorable lo que facilita el pedaleo alegre y
rápido hasta que a falta de unos 4 km un grupo numeroso de compañeros pasan
como rayos, toca zafarrancho de combate y nos acoplamos. Se circula muy rápido,
por encima de los 45 km/h y a falta de un km para llegar a Santa Fe se produce
un arreón bestial en la cabeza que nos pone a todos a 60 km/h, el grupo se
rompe y solo J.A. es capaz de seguir a la cabeza pero en el límite de sus
fuerzas. Samuel y Manolo a unos metros escasos y Paco muy rezagado se quedó atrás
cortado.
Después de recuperar un poco el aliento,
comentamos ese arreón final que nos puso a todos al límite de nuestra capacidad
pero que en el fondo nos gustó. Es lo
que tiene este deporte, esos piques que dan vidilla al día.
El resto de la etapa de relajación y haciendo
`planes para el domingo que viene, que si no pasa nada y el tiempo no lo impide
será por tierras lojeñas camino de Alfarnate.