Primera etapa de la temporada 2016 y primera
modificación del rutero. El tiempo hoy estaba un tanto inestable, las
predicciones eran de lluvia pero a pesar de eso tuvimos la determinación de
salir. A las nueve de la mañana estábamos Samuel, Jorge y José Antonio en
nuestro punto de partida habitual: Bar Marinetto. Sobre la marcha cambiamos la ruta para no
alejarnos mucho de Chauchina por si la llueve y podamos refugiarnos pronto.
Con esas nos dirigimos a Cijuela donde no
espera Paco, pero este no aparece, más tarde nos confirmaría que se quedó
dormido y si encima el tiempo no era nada alentador pues en la cama que se
quedo el mozo.
Los tres hacemos ruta, a ritmo tranquilo y
pendiente del piso que está muy mojado, tomamos nuestras precauciones (algunos
más que otros) y cubrimos las dos primeras horas llegando a nuestro punto de
partida, tiempo para tomar algo de comida, beber y hacernos la primera foto.
Jorge se queda, Samuel y J.A. decidimos seguir para completar las cuatro horas
programadas. Cambiamos el recorrido ahora y nos dirigimos a Illora para hacer
la subida que estaba en el libro de ruta. La lluvia sigue respetándonos hasta
que pasamos la localidad de Obeilar, donde el agua nos empapa, más por efecto
de que las nubes están muy bajas que por una lluvia en sí. La subida se hace
cómoda sin forzar en ningún momento. La bajada es muy peligrosa, un asfalto
irregular y muy mojado hace que J.A. con el temor en el cuerpo se retrase un
poco y Samuel se le escape. La carretera está pero muy peligrosa, restos de aceite, barrillo,
charcos, baches, vamos lo ideal para que en un descuido te toque la lotería.
Pasado el trago del descenso y luego el no
menos peligroso camino de Pinos, una carretera infernal, con un piso en muy mal
estado, nos adentramos por el Alitaje camino de Pedro Ruiz donde las cosas
cambian radicalmente y la tensión se ve aliviada por una carretera casi seca y
en perfecto estado. Con esas y con el cansancio acumulado en las piernas
llegamos a nuestro punto de partida con los deberes hechos, todos menos uno,
pero bueno como estamos en tiempo de
reyes, no vamos a ser malos y a nuestro lobito (nada más tenemos uno) le vamos
a dar un aplauso por hacer la mitad de la etapa.
Nos vemos el domingo que viene.
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