lunes, 4 de agosto de 2014

Etapa 28 03/08/2014 Chauchina-Beas de Granada-Chauchina 78 km




Hoy ha sido un día especial para la historia de nuestro joven club, por primera vez un compañero de otra peña nos ha visitado y ha compartido la etapa de hoy: Juan Ruiz del Pino, de la Peña Ciclista El Torcal de Antequera. En nombre de todos los miembros de Ciclistas de Chauchina nuestro más sincero agradecimiento por honrarnos con tu presencia. Esperamos y deseamos que esto sea el comienzo de una larga amistad entre nuestras peñas.
En un semafóro de Granada
La etapa de hoy nos llevaba hasta la localidad de Beas de Granada, pasando por Granada capital donde comienza la subida que no vamos a dejar hasta llegar a Beas, por en medio algunos descansos y algún que otro repechón de apretar bien los dientes.
José Antonio y Juan
A las ocho de la mañana nos pusimos en marcha y cuando apenas llevábamos un par de km, se produce el accidente de Samuel que iba a condicionar el devenir de toda la jornada: en un intento por esquivar un bache, Paco desplaza a Samuel que da con sus huesos en el suelo. Tras el susto inicial y comprobar los daños, por suerte solo tiene el golpe en el muslo y la típica quemadura que sangra un poco. Lo peor se lo ha llevado la bicicleta, el desviador no va y le resulta difícil por no decir imposible pasar de un plato a otro. Seguimos la marcha a buen ritmo y Granada capital vamos buscando la antigua carretera de Murcia pasando por la famosa cuesta de las cervezas Alhambra donde la pendiente nos avisa de que se acabo lo bueno.
Hoy hasta una piedra se interpuso en la foto del grupeto
Al poco paramos en el mirador de San Cristóbal con sus vistas a la Alhambra y de fondo Sierra Nevada, Samuel aprovecha para dar algún que otro arreglo. Seguimos la marcha, todavía nos queda mucha subida, por delante se marchan Paco, Samuel y Juan, quedándose José Antonio con Nicolás. La subida no es muy dura en esta primera parte, pasamos la localidad de El Fargue y de nuevo la pendiente se endurece. El trió de cabeza nos espera en lo alto del Puerto, nos lanzamos hacía Huetor Santillán y tras un descenso que se antoja corto, la pendiente de nuevo para arriba, menos mal que la subida es relativamente corta y no muy dura lo que una vez superada nos lleva hasta Beas de Granada. En este pueblo paramos a comer un poco  y llenar los bidones de agua fresquita, da gusto beber en la fuente, agua fresca de la montaña.
Bonita vista de La Alhambra
Tras arreglar otro contratiempo en la bici de Samuel, el cable del cambio se le soltó, nos ponemos en marcha para hacer la última subida: de buenas a primeras una rampa dura nos pone tiesos, seguimos y tras un breve descanso de nuevo la pendiente toma tintes de descomunal, hay que apretar bien los dientes y agarrar el manillar con fuerza y encima el piso de la carretera no ayuda mucho por lo descarnado. La subida es corta pero dura, la subimos cada uno como podemos y ya en la cumbre podemos divisar una extraña formación rocosa que se asemeja al símbolo de Michelin.
Alto de Beas
La bajada hacía Beas es sencillamente escalofriante, con unas pendientes brutales y con el piso descarnado se hace peligrosa, hay que tener mucho cuidado pero a pesar de eso algún que otro bache nos lo tragamos.  Tras un breve descanso donde podemos contemplar un bunker de la pasada guerra civil, nos sorprende una rampa corta pero muy exigente que nos da paso a otro descenso vertiginoso con unos desniveles que nos hacen pensar que si hubiéramos hecho la etapa la revés lo hubiéramos pasado mal, muy mal.
Bunker de la guerra civil
Una vez en Quentar, la carretera ya es otra cosa, ancha con buen piso y el colorido de multitud de colegas subiendo y bajando, salimos del mundo perdido donde nos habíamos metido.  A buen ritmo con un poco de viento de cara nos plantamos casi en Granada, donde un pequeño despiste de Paco, nos hizo perder tiempo, no sabíamos donde se había metido y tuvimos que llamarlo, al final resulta que estaba por delante de nosotros.
El camino ya es fácil, llano picando hacía abajo lo que permite lanzar la bici y hacer relevos a buena velocidad pero hoy el día no está por la labor de ayudar, Paco a los primeros relevos se queda descolgado, todavía lleva el susto metido en el cuerpo y no se atreve a ir pegado a rueda lo que hace que se descuelgue. José Antonio se queda a esperarlo mientras el resto se va por delante.
momento para un selfi
Reagrupados de nuevo y cuando ya parecía que todo iba bien, de nuevo otro contratiempo, pinchazo de Samuel, vaya día que lleva, caída, averías mecánicas y ahora un pinchazo. Con buen humor y resignación arreglamos la rueda, echamos calculo de todo el tiempo perdido entre una cosa y nos hubiera dado para una buenas tapas con sus cervecitas, pero me parece que vamos a tener que dejarlo para otro día.
Los 5 km finales los hacemos sin novedad, menos mal ¡¡, llegamos a Chauchina y nuestro amigo Juan, hace las maletas para Antequera. Una pena tanto tiempo perdido, son casi las doce y media y va con el tiempo justo para llegar a Antequera antes de las dos.
Para finalizar esta crónica solo queda agradecer de nuevo a Juan por su visita y esperar que haya disfrutado con nosotros y de la ruta. Si no pasa nada nos veremos el próximo fin de semana esta vez en Antequera.

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