jueves, 29 de enero de 2015

Etapa nº 4 01/02/2015 Chauchina-Suspiro del Moro-Chauchina 71 Km





Primer domingo de febrero y como es tradición comienza la temporada Cicloturista de las peñas granadinas haciendo una ofrenda a la Virgen de Dorleta en el alto del Suspiro del Moro.
Mañana fría y con aire, no tanto como el día anterior, pero que no dejó de ser un incordio durante toda la etapa.
A la nueve de la mañana nos ponemos en camino: Juanma, Samuel, Antonio que volvía de nuevo a la peña después de unos meses de inactividad, Paco, Miguel, Amador y J.A. Siguen sin aparecer algunos históricos de la peña, dicen las malas lenguas que entrenan a escondidas esperando que el sol caliente un poco más….
El recorrido de hoy era corto, solo 71 km y sin apenas dificultades orográficas, solamente los 20 primeros km camino de Ventas de Huelma de sobra conocidos por sus rampas escalonadas marcan un poco la diferencia subiendo cada uno a su ritmo.
Hasta La Malahá todos agrupados, el terreno cuesta abajo se agradece pero el aire nos pega de costado izquierdo, hay que llevar cuidado y estar atento a los posibles bandazos. Pro previsión de heladas la carretera está sembrada de sal. Una vez que giramos en la Malaha a la derecha ahora tenemos el aire a favor y se nota como ya no hace tanto frio y el personal se anima un poco. Paco suelta un arreón y casi se planta en el Suspiro del Moro en solitario, pero Juanma y J.A. le dan alcance justo antes de llegar al Rte. Mayerling. La subida final se hace tranquilamente pero Paco se empeña en llegar primero y de nuevo se escapa llegando el primero.

Tras un breve descanso para reponer fuerzas y rogar por todos los compañeros cicloturistas nos hacemos la foto de la grupeta rodeados de una cantidad grande de colegas de otras peñas. Las tradiciones están para cumplirlas y esta es una de las más respetadas por todos.
La vuelta se hace muy llevadera, el camino es llano y picando para abajo, el sol empieza a calentar un poquito pero el km de bajada desde el alto a más de uno lo deja agarrotado de frio.
Vadeando el rio se pegan unos cuantos tirones que rompen el grupo pero como son pocos km, enseguida nos reagrupamos y llegamos a Chauchina sin novedad. Al final nos esperan unas sabrosas tapas en el Bar Marineto donde nuestro desaparecido Jorge nos espera. De nuevo las malas lenguas dicen que como ya tiene cuadro nuevo no le hacía falta ir al Suspiro de Moro y provocar otra caída…







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