Después de unos meses intensos, con etapas
duras y largas por fin llegó un domingo de tranquilidad o eso estaba previsto.
Sobre el papel teníamos una etapa corta, solo 70 km y con dos tachuelas,
jornada propicia para que algunos compañeros hubieran salido de nuevo, pero
salvo la presencia de Jorge nos dimos cita las mismas caras de siempre,
esperemos que en jornadas venideras salgan de las madrigueras.
Las nueve de la mañana, con fresquito, los
manguitos hacen presencia y manga larga también, pero como era de prever tanta
ropa iba a sobrar muy pronto. El alto de El Visillo camino de Chimeneas iba a
calentar los motores. Jorge, que hoy venía
dispuesto a dar leña, desde el principio marca la pauta: nada de relajación.
Como se nota que los aires alpujarreños le sentaron bien y hoy con un recorrido
a su medida el lobo iba a hacer estragos.
En cada repecho se subía fuerte, metiendo su
rueda, dejando la marca pero J.A. no le iba a dar muchas alegrías, con un
marcaje pegajoso, a la sombra, solo le iba a dar unos metros. En paz y armonía se llega a las Ventas de
Huelma, tras una breve parada para despojarse de la ropa sobrante se inicia un
tramo fácil hasta La Malahá por Escuzar. Unos cuantos kms favorables para
recuperar las piernas y sin solución de continuidad se inicia el ascenso a la
cota de La Malaha, todos agrupados hasta que un compañero desconocido nos pasa
como una bala, nadie se atreve a seguir ese ritmo, J.A. que iba al frente sigue
con un buen ritmo y al poco tenemos al desconocido a tiro de piedra, se ve que
ese ritmo tan fuerte le ha hecho pupa y se ve un poco atrancado, momento que
aprovecha J.A. para aumentar ligeramente la velocidad, Samuel se pega a rueda y
a mitad de subida se le da alcance, en esos momentos se aumenta el ritmo y solo
J.A. le sigue llegando los dos al alto. Por atrás llega Samuel, Paco y más
retrasado Jorge que vela armas para mejor ocasión.
Tras un breve descanso en las Gabías, se
inicia la segunda parte del recorrido y tras sortear la infumable carretera de
Armilla y sus calles adoquinadas nos metemos en la carretera paralela al rio,
el aire pega un poco de costado y tras un primer arreón de Samuel llega la
locomotora del lobo belga dando dentelladas a diestro y siniestro que tienen
como resultado la primera víctima, Paco no tiene un buen día y se queda a las
primeras de cambio. Tras unos relevos un poco anárquicos, a Samuel se le va el
pie de la cala perdiendo unos metros que ya no iba a poder recuperar, J.A. y
Jorge no bajan el ritmo y llegan solos a cruce de Vegas del Genil.
Se recupera a Paco y con más calma que en los
km anteriores atravesamos Belicena y Santa Fe, pero a la salida de esta de
nuevo Jorge impone un ritmo de castigo y de nuevo Paco cae el primero, para
luego hacerlo Samuel. En la carretera de Pedro Ruiz, de nuevo Jorge y J.A se
distancian, se suceden los relevos perdiendo de vista completamente al dúo que venía
por atrás, y solamente ya en Chauchina nos volvemos a encontrar todos de nuevo.
Etapa corta, intensa con un Jorge batallador,
un Paco en horas bajas, Samuel sin
muchas ganas de batallitas y J.A. a la sombra
pendiente de los movimientos del lobo.
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