El domingo pasado no tuvimos etapa en grupo
por culpa del mal tiempo, en cambio este fin de semana ha sido ideal para la
práctica de nuestra afición. Hoy teníamos una etapa de casi 100 km y una larga
subida hacia Fuente Grande por la vertiente de Nivar.
Juanma en su reaparición |
A las ocho de la mañana salíamos Juanma,
Samuel, Paco y José Antonio, dirección Fuentevaqueros a un ritmo alegre. Sin
darnos cuenta estábamos ya el El Chaparral donde empezábamos a subir,
suavemente, pero a subir. A medida que
nos acercábamos a Güevejar la pendiente se hace un poco más dura y justo antes
de la entrada del pueblo nos espera una rampa del 10% y poco después, otra
rampa del 14%.
El grupo se va rompiendo poco a poco, Juanma se queda atrás con
Paco y el dueto José Antonio-Samuel se van para adelante llegando a la
localidad de Nivar. En este punto las rampas son considerables y se mantienen
mucho más tiempo, así atravesamos el pueblo al 11, 12 y 13%. Los badenes en la
calzada no ayudan para nada a mantener un ritmo y la respiración va subiendo
por momentos. Una vez atravesado el pueblo y ya en la carretera que va a
Alfacar nos encontramos con un pequeño descanso pero a lo lejos se asoma otra
impresionante rampa al 14%. Juanma y Paco alcanzan a José Antonio y Samuel que
había parado para esperarlos, toman un
poco de ventaja y llegamos prácticamente juntos al mirador, Paco da señales de
no andar fino, más adelante nos daremos cuenta de que hoy no era su día.
Tras unas fotos comenzamos el descenso hacía Fuente Grande
donde reponemos fuerzas a la sombra y llenamos los bidones con agua fresquita. No llevamos muchos km pero el
esfuerzo ha sido grande ya que si contar la pendiente de la subida el calor se
nota.
Un respiro en el mirador antes de Fuente Grande, a Paco ya se le nota que no iba bien |
Tras un descenso rápido hacía Granada, ponemos
rumbo a Maracena y Las Gábias, y aquí es donde empieza el calvario de Paco,
poco antes de llegar a esta localidad nos vemos obligados a parar ya que Paco
está muy fatigado. Este pequeño descanso parece que le viene bien, pero por
delante tenemos la subida, tendida, camino de La Malaha. De nuevo Samuel y José
Antonio se van, Samuel con problemas en sus calas y el cambio no consigue
encontrar el desarrollo adecuado. Coronada esta pequeña cota, el grupito hace
un descenso rápido hacía la Malaha. Ahora queda por afrontar los 10 km de
subida hacía las Ventas de Huelma. Y aquí es donde el calvario de Paco se
acentúa, al poco de empezar la subida de nuevo nos vemos obligados a parar.
Diez minutos para que nuestro compañero reponga un poco de fuerzas, a él solo
le queda esos 10 km ya que una vez en Ventas de Huelma el se quedará allí.
Retomamos el camino y de nuevo una rampa dura, la más dura de estos km hasta
las ventas va a pasar de nuevo factura a Paco.
Samuel y J.A. quedan esperando en el polígono de Escuzar y cuando Juanma
y Paco llegan de nuevo hay que parar. Paco está muy mal, tiene todos los síntomas
de una soberana pájara y no recupera nada. Intentamos que coma algo y que beba
mientras lo tumbamos y descargamos las piernas. Quedan apenas 4-5 km, y
decidimos que vamos a ir haciendo relevos entre los tres para ir empujando a
Paco, apenas puede darles a los pedales, está prácticamente KO, y así lo hacemos, a relevos lo llevamos hasta
Ventas.
Ayudando a nuestro compañero en los km finales |
A casi todos los que practicamos este bello
deporte la visita del tío del mazo se hace
casi inevitable y más cuando eres joven y no tienes la experiencia
necesaria para saber interpretar las señales que te va dando tu cuerpo. Paco es muy joven y a pesar de ir lamentándose
y no entender como le ha podido pasar, pronto se va a recuperar y nos va a
poner al resto en fila india.
El resto de la etapa es muy favorable, todo
para abajo aunque con un molesto aire de cara. Juanma lleva un día muy bueno y
pone un ritmo muy alto que cuesta trabajo seguir y con esas Samuel que se nos
queda camino de Chimeneas. Con la velocidad que impone Juanma, quedarte unos
metros de rueda es prácticamente imposible recuperarlos con el aire de cara que
estaba pegando. Haciendo la goma y aflojando un poco Juanma consigue entrar. A
la salida de Chimeneas nos espera la tachuela del el Visillo, y allí de nuevo
Juanma pone un fuerte ritmo, Samuel se queda y J.A. aguanta el tirón.
Coronado
el último escollo, la bajada hasta Chauchina la hacemos rápida y sin
contratiempos.
Etapa marcada por la pájara de Paco y por el
calor. Llegamos a nuestro punto de partida con bastante retraso sobre las
previsiones iniciales, pero lo primero es lo primero y en este caso era
acompañar en su sufrimiento a nuestro compañero Paco.
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