Paco a la salida de Castillo |
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el
sayo, eso dice el refranero y como casi siempre lleva razón, hoy no iba a ser
menos. Uno de junio, y de nuevo el frio y una lluvia amenazante durante toda la
mañana. El día de ayer tuvo una mañana espectacular de sol y buen tiempo y por
la tarde se liaron los rayos y los truenos presagiando un domingo pasado por
agua.
A las ocho de la mañana los teléfonos echaban
humo, pero un servidor no se resignaba a quedarse mirando por la ventana así
que aposté por salir con la sola protección de un chubasquero.
Solamente aparece Paco, que viene desde
Ventas de Huelma, a casi 20 km y los dos iniciamos la ruta. Sobre la marcha
improvisamos y nos dirigimos hacia donde más claros había, eso sí, con unas
gotas cayéndonos como espada de Damocles avisando de cual iba a ser nuestro
destino por osados.
Pero nuestra osadía, valentía o insensatez,
vete a saber, pudo con todo el frente de nubes y la previsión del 85% de lluvia
que daba la AEMET.
José Antonio entre el secano de la tierra y la humedad del cielo |
Ponemos rumbo a Castillo de Tajarja,
carretera pestosa donde las haya y más de salida, dolor de piernas y mirando el
horizonte. En la bajada hacía Chimeneas decidimos irnos para Chauchina y dar
otra vuelta, pero justo cuando empezamos a subir la cuesta del visillo nos
cruzamos con nuestros colegas de la peña de Cijuela, damos la vuelta y nos
vamos con ellos. Sabía decisión, hacemos la mayoría del recorrido en compañía a
ritmo tranquilo, bajamos hacía la Malahá, donde nos cruzamos con la peña de El
Jau que iba a Lanjarón pero se ve que tuvieron que suspender el recorrido
inicial, subimos el puertecito del mismo
nombre. Descenso cómodo hasta las Gabías y ponemos dirección Santa Fe, pasando
por Belicena. Desde allí nos vamos a Atarfe
y seguir camino de Pinos Puente.
Hasta ese momento ya llevábamos unos 75 km,
el día estaba salvado así que viendo que la lluvia nos respetaba, decidimos seguir
adelante una vez que llegamos de nuevo a Chauchina. Antonio se queda en el
pueblo y nosotros dos seguimos con los otros dos miembros de la peña de
Cijuela. Allí ya nos separamos y encaramos la subida hacía Ventas de Huelma,
Paco ya lo está pasando un poco mal pero su pundonor y coraje dice que va bien,
pero lo cierto es que en todos los repechos se va quedando.
Con nuestros colegas de Cijuela |
Poco a poco vamos
librando la pendiente, Chimeneas, Acula
y nos plantamos en Ventas de Huelma. Paco con 125 km en las piernas y una cara
que denota que ha sufrido en el tramo final. A mí me queda el camino de vuelta,
todo para abajo pero con un aire racheado que entra por todos lados menos por
donde debería.
El día amenzando lluvia pero PUDIMOS ¡¡ |
No voy mal, incuso pienso que lastima que se
acabe ya la etapa, en esos momentos me acordaba de lo que me dijo Paco Blanco
cuando le pregunte por esa cantidad de km que hace en cada etapa: “yo salgo a
disfrutar km a km”, pues eso mismo estaba haciendo, los primeros km camino de
Castillo sufriendo, pero estos últimos, pasado ya la centena, con una ánimo y
ganas de seguir más, pero la hora de la comida está cerca, son casi cerca de
las dos y hay que llegar a casa, otro día intentaremos pasar de los 150 km. Hoy nos ha salido 125 km, todo un regalo para
empezar el mes de Junio (mes de la Quebrantahuesos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario