Hoy teníamos previsto otra etapa pero cuando estábamos saliendo de Granada dirección El Fargue, nos enteramos de que una marcha cicloturista pasaría por allí, así que decidimos esperarnos a que pasara y unirnos al evento. Poco a poco nos fuimos informarnos de las características y nos lamentamos de no habernos enterado a tiempo porque la ocasión lo merecía, tanto el recorrido como el motivo merecía la pena. Casi trescientas personas, tanto de carretera como de montaña, pedaleando en buena armonía por Granada y sus alrededores, todo un lujo que no todos los días se puede disfrutar. La primera subida, dura, por el camino viejo del Fargue, corta pero con unas rampas que a la altura de la temporada que estamos tiene tela. Tras el reagrupamiento del Fargue, bajada controlada hasta Granada para rodar por el extrarradio camino de la segunda tachuela, las conejeras. Otra rampa corta pero intensa también, aqui ya se nota el calorcito fruto de un día más típico de la primavera-verano que de otoño. De nuevo tras el agrupamiento bajada controlada por las calles granadinas para afrontar la subida a la Alhambra, espectacular, con mucha gente animando y de nuevo la carretera que se empina pero el lugar lo merece. Después de el esfuerzo las vistas son inmejorables de toda la vega granadina, el descenso por el cementerio se hace corto y tras otro breve reagrupamiento entramos por el centro de Granada para dirigirnos al cubo lugar donde empezó y donde también acaba la marcha.
Una pena que no supiéramos nada, porque nos hubiéramos inscritos y disfrutar al 100% de una muy buena organización y de los recuerdos que se repartieron entre todos. El año que viene estaremos más atentos y seguro que repetimos. Nuestras felicitaciones a toda la organización de la marcha.
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