Primer domingo de Marzo, preludio de que la
primavera se acerca y está a la vuelta de la esquina y con ella la mejora del
tiempo. Hoy amaneció despejado, con un sol reluciente pero sin llegar a
calentar como algunos hubiéramos deseado. El frio agota sus últimos cartuchos y
la lluvia que tantos estragos está haciendo por el norte de España, por estos
lares ni está ni se le espera.
Nueve de la mañana y como está siendo la
tónica de las últimas salidas solo cuatro nos embarcamos en la etapa nº 9 de la
temporada: Samuel, Nicolás y José Antonio. Paco se nos unirá luego más tarde a
la altura de Chimeneas.
La etapa de hoy ya tiene una cierta entidad,
92 km y un terreno nada fácil. Llegar al Pantano de los Bermejales por el lado
más directo y sencillo implica que tienes que estar subiendo durante cerca de
30 km, eso sí, bastantes descansos donde reponer el resuello.
Hasta Chimeneas vamos los tres agrupados,
solo Nicolás se queda un poco en el visillo. A partir de este momento ya vamos
a tener a Paco haciendo de las suyas, el mozo se encuentra mejor, ya no le
vienen las pájaras y cuesta que ve allá que te arrea un estacazo.
En un principio íbamos a parar en el pantano
pero visto el fresquete que hacia decidimos seguir hasta Fornes y esperar que
el sol caliente un poco más. Todo el recorrido lo hacemos fragmentado, José
Antonio se queda con Nicolás y Samuel y Paco se van por delante.
Después del descanso y recargar las pilas nos
dirigimos hacía la última dificultad del día, el alto del Lucero por la cara
menos dura. Paco por delante y a poca distancia J.A. que también va encontrando
buenas sensaciones. Samuel cede a falta de un km cuando el aire empieza a pegar
fuerte de cara y de Nicolás ni se sabe por dónde anda, ya tiene bastante con
aguantar el día.
La bajada hacía Chauchina la hacemos
tranquilamente, el aire se ha levantado un poco y empieza a ser molesto, menos
mal que todo es para abajo y se hace más llevadero.
Resumiendo, etapa larga y dura que hemos
hecho cada cual como ha podido. El que más ha disfrutado sin lugar a dudas,
Paco, en su terreno, todo el día con ganas de marcha. Y el qué has sufrido,
Nicolás, sufridor nato, no se arruga, a su ritmo cada que viene termina las
etapas, otros están hibernando todavía….
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